
La menopausia es un proceso natural en la vida de la mujer que puede impactar tanto su salud física como su bienestar emocional, uno de los principales efectos de esta etapa es la disminución de estrógenos, lo que puede provocar sequedad vaginal, pérdida de elasticidad y dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales). Estos síntomas, combinados con otros como sofocos, insomnio y fatiga, pueden reducir el deseo sexual y afectar la calidad de vida.
Según la doctora Soledad Vallejo, presidenta de la Sociedad Chilena de Climaterio (Sochiclim), entre un 50% y 80% de las mujeres en posmenopausia presentan el Síndrome Genitourinario de la Menopausia, una condición que puede agravarse si no se trata adecuadamente. Además las y los especialistas advierten que el dolor y la incomodidad pueden generar un ciclo de ansiedad y temor a la intimidad, afectando la autoestima y las relaciones de pareja.
Entre las soluciones médicas disponibles se encuentran la Terapia Hormonal para la Menopausia (THM), que ayuda a recuperar parte de los niveles hormonales perdidos, y el uso de lubricantes para aliviar la sequedad vaginal. Además, los ejercicios de Kegel pueden fortalecer el suelo pélvico y mejorar la funcionalidad vaginal.
Los especialistas enfatizan la importancia de la comunicación abierta con la pareja y la consulta con profesionales de la salud para encontrar un tratamiento adecuado. La salud sexual en la menopausia puede mantenerse con información, atención médica y estrategias de autocuidado.