La admisión a trámite de la demanda por daño ambiental interpuesta por el Consejo de Defensa del Estado,CDE, por la eventual afectación del Salar de Surire, por parte del Primer Tribunal Ambiental no ha estado ajena a reacciones desde diferentes sectores sociales de Arica y Parinacota.
Trabajadores
En la demanda se solicita como medida cautelar, la “suspensión completa y total de la faena minera de Quiborax en éste, por el lapso que dure el juicio”, cuestión que analiza el Tribunal y que se determinaría el 9 de septiembre. No obstante, ante la posibilidad de suspensión de las faenas mineras, los trabajadores de lo sindicatos de la minera Quiborax realizaron una asamblea ampliada con transportistas, pymes, comunidades andinas ligadas a la minera, parlamentarios, personeros de gobierno, entre otros, donde analizaron la preocupación de los trabajadores y sus familias ante el posible cierre, que lo calificaron como «la muerte de Quiborax, fuente privada del 15 por ciento de la fuerza laboral en la región».
A la convocatoria llegaron la seremi del Trabajo Jennifer Lazo, el senador José Durana, el diputado Ernesto Lee, la consejera regional Ximena Valcarce, el concejal Daniel Chipana, la presidenta de la CUT Lory Escudero, dirigentes gremiales y representantes de las comunidades rurales de provincia de Parinacota. En el inicio de la jornada uno de los dirigentes expresó: “Nos hemos reunido hoy para abordar una situación crítica que podría desencadenar en una tragedia para nuestra ciudadanía de Arica y Parinacota. En representación de miles de trabajadores, transportistas y pymes de la zona, queremos alzar nuestra voz por quienes con esfuerzo y sacrificio sostienen a sus familias y contribuyen al desarrollo de nuestra región”.
Los dirigentes solicitaron a las autoridades y a Quiborax llegar a un consenso para evitar afectar a miles de trabajadores y sus familias. “Estamos en un periodo de incertidumbre golpeando puertas y buscando ayuda, nos sentimos desamparado por el Estado, nosotros somos parte de él y necesitamos su protección” dijo Samuel Apaza, presidente del Sindicato 3 de Surire.
Guallatire
En tanto, la comunidad indígena de Guallatire, a través de un comunicado público expreso que «en relación con la demanda, manifestamos que respetamos todos los procesos judiciales que se encuentran en curso y nos adherimos a la resolución que se dictamine. Y respecto a las notas de prensa que están circulando y que en ellas plasman posturas en cuanto al tema, expresamos que nunca hemos declarado nuestro apoyo a la empresa Quiborax S.A, pues no hemos sido consultados previamente por entidades, medios de comunicación u otros».
Agregan que han sostenido una «permanente comunicación con los representantes de Quiborax S.A, con el fin de conciliar una solución definitiva a la contaminación que afecta al ganado, especialmente a nuestros adultos mayores que habitan en la zona. De la misma forma, estamos abiertos al diálogo, considerando el respeto y cuidado que el territorio ancestral merece, la preservación de este es un valor fundamental transmitido por nuestros antepasados. En tanto, evaluaremos qué medidas tomar según lo que suceda en corto, mediano o largo plazo. Nuestro compromiso siempre será velar por el bienestar de todas las personas que viven en Guallatire y sus caseríos, de su desarrollo optimo y sostenible, resguardando la herencia milenaria del pueblo aymara y el entorno natural que nos acoge».
Demanda
Cabe mencionar que la demanda fue interpuesta por el posible daño significativo al salar que se ubica en la comuna de Putre, en la región de Arica y Parinacota. «Ha causado un daño ambiental continuo, acumulativo, permanente e irreparable en el Salar de Surire, lo que se fundamenta en que ha explotado los depósitos salinos superficiales del salar sin considerar medidas de mitigación, reparación y compensación idóneas y eficaces que impidieran impactos ambientales significativos”, señala la acción legal.
Otro aspecto que destaca la demanda es que a lo largo de los 37 años de explotación, “Quiborax ha desarrollado su actividad productiva sujeta solo a permisos y autorizaciones sectoriales, pero sin cumplir los deberes de diligencia ambientales propios de la naturaleza de su actividad”.
Salar de Surire
El Salar de Surire es un salar andino que se compone de costras salinas de boratos y sales de litio, potasio y sodio de 144 kilómetros cuadrados. Se encuentra a una altitud de 4.250 metros sobre el nivel del mar y forma parte de una cuenca endorreica, donde existen lagos o lagunas, de 574 kilómetros cuadrados.
Este salar es un sitio prioritario y clave que forma parte de la “Red de Humedales para la conservación de Flamencos Altoandinos” porque en están presentes las tres especies de flamencos propios de la macrozona norte de Chile. Estos son el flamenco chileno, la parina grande y la parina chica.
Explotación
Quiborax realiza una explotación a rajo abierto de ulexita entre los 80 y 100 centímetros de profundidad de los depósitos salinos superficiales del Salar de Surire con el despliegue de una faena mecanizada con uso de excavadoras, retroexcavadoras, niveladoras, montacargas y vehículos de transporte pesados y medianos dentro del salar. Se extraen entre 750 mil toneladas anuales (1988) y 470 mil toneladas anuales (2023).
