Luego de un proceso de investigación, remodelación e incorporación de nuevos objetos, el museo reabrió sus puertas con una nueva museografía que busca rescatar, preservar y conservar el patrimonio de Arica.
El Museo de Arica es una iniciativa privada administrada por la fundación del mismo nombre y que busca relevar la historia de Arica, de un período en el que la ciudad se desarrolló y creció de forma casi exponencial debido a políticas públicas que por casi 100 años significaron una bonanza para sus habitantes.
Este proyecto fue financiado por el Fondo de Desarrollo Regional y su concurso del 8%, y fue llevado a cabo por el Arquitecto, Magister en Museología, Sebastián Smith y Roberto Torres, Gestor Cultural de la Universidad de Chile, y consistió en la creación de un nuevo guion museográfico a partir de los objetos que ha recopilado la familia Cortés Vargas por más de 20 años, la creación de nuevas vitrinas, la disposición de los elementos, y la creación de contenidos que acompañen la muestra con el objetivo de mejorar la experiencia, haciéndola más atractiva, informativa y accesible para los visitantes. Este proyecto contempla la visita de escuelas vulnerables, clubes de adulto mayor e instituciones de manera gratuita a la muestra.
En el Museo pueden encontrar una línea de tiempo que inicia con los primeros registros fotográficos de la ciudad, que coinciden con la etapa previa al terremoto y maremoto que asoló a Arica en 1868, y que dio paso a una nueva configuración de la ciudad con la incorporación de la manzana Eiffel, primer esfuerzo moderno por proponer un trazado urbanístico como parte de la reconstrucción de la ciudad. Luego se pueden ver objetos y fotos inéditas del desaparecido Hotel Pacífico, otro esfuerzo de desarrollo turístico respaldado por la empresa de Ferrocarriles del Estado, que posicionaba a Arica como un destino con una hotelería de clase mundial.
También se puede recorrer la memorabilia del que fue el Mundial de fútbol de 1962 en su sede Arica, y un reconocimiento a su impulsor, Carlos Dittborn, fallecido un mes antes de su inicio. Otro hito a destacar es la muestra del desarrollo industrial de la ciudad a partir de las leyes del Puerto Libre y la Junta de Adelanto, con una colección de objetos sorprendentes, todos armados y fabricados en Arica, que incluyen desde artículos electrónicos como radios, equipos de sonido, calculadoras y televisores, la industria de juguetes de Gastón Grubner, y la muestra de bicicletas y vehículos de más de 30 empresas armadoras que funcionaron en la ciudad en la década de los 60.
En palabras de su fundador, Víctor Hugo Cortés, “el museo busca que la gente se emocione”, al conectar con esa memoria emotiva de tiempos de bonanza a través de los objetos y las historias que se cuentan en la muestra.
El Museo se encuentra en la calle Blanco Encalada 798 y está abierto los días viernes, sábado y domingo de 10:00 a 17:30 horas, los valores para los adultos son $ 4.000 y $ 2.000 para niños y adultos mayores.
